Winston Churchill y el triangulo vital

En mi experiencia de cartas natales siempre ha habido un “santuario interior” que es la resolución fundamental a la interpretación más significativa. Consiste en el sol, la luna y el ascendente. Estos tres son en mi opinión los pilares bases de la interpretación astrológica personal.

Para mí, hay tres vías de la energía espiritual interconectadas, y dan la forma prudente. Pienso en ellas como un triángulo psicológico. Representan la conexión básica entre lo que somos, cómo nos sentimos, y la manera en la lidiamos con nuestros problemas, cuestiones, y planes en el mundo real. Yo llamo a esta combinación etérea el triángulo vital.

Es por supuesto posible el ir por uno de los muchos caminos que están disponibles cuando se explora la carta natal, como observar al planeta, para poder decir e interpretar una carta natal sin la ayuda de una red segura como lo es el triángulo vital. Personalmente lo he intentado pero el resultado de ir por este otro camino es que perdía la perspectiva esencial, constantemente me encontraba a mí mismo extrayendo información del mismo camino trillado. Entonces decidí que necesitaba una forma fácil y segura para mantenerme en el camino. Mi triángulo vital fue el resultado de pensamiento.

En orden de explorar esto más comprensivamente y ver su relevancia más claramente, tenemos que analizar la forma en la que podemos aplicar el concepto en una forma práctica. Al final he escrito una metodología paso a paso en la que confió será de mucha ayuda para ti como lo ha sido para mí. En este artículo ilustro mi triángulo vital usando la carta natal de Winston Churchill.

Sol en Sagitario

El sol en sagitario demuestra su apariencia de independencia intrépida, con entusiasmo normalmente sin límites por cualquier cosa y todo aquello que apele a su naturaleza esencial. Él era de una personalidad más grande que la vida con una celosa creencia de altas miras de que él era un hombre en una misión.

Palabras clave: filosófico, libre, explorador, sin tacto alguno. En 1940, cuando fue requerido por el rey Jorge VI para formar un gobierno en tiempos de guerra, su comentario reportado al parlamento fue, “no tengo nada que ofrecer más que sangre, sudor, trabajo y lágrimas”. El debió haber sabido que la historia estaba a punto de sentir su mano sobre ella.

Luna en Leo

El segundo lado de su triángulo de vida, la luna en leo en la casa once, luego vino claramente el juego. La plataforma en leo utilizó su naturaleza gregaria, la cual fue capaz de promover creativamente su ideales, sueños y esquemas en lo que se convertiría en su marca característica. El demostró sus poderosos sentimientos a sus amigos influyentes, generalmente en los alrededores de clubes y sociedades prestigiosas e influyentes, de los cuales era miembro. Fue por este medio que Churchill influyó las movidas y sacudidas que sostenían el reino del áspero mundo de la política.

A todo esto se suma que creo que el rol de Churchill de salvar a su país en la onceava hora estaba escrito en su carta natal.

Ascendente en libra

Cuando por primera vez vi el ascendente en libra en su carta estuve tentado a rechazar esto porque no parecía encajar con la imagen esencial de “bulldog Británico” o como lo apodaron en tiempos de guerra los soviéticos; especialmente porque cosas sobre él y sus discursos lo hicieron pasar por esa imagen. Así, que para obtener una imagen más comprensiva, debemos combinar su ascendente con marte y júpiter en la primera casa. La imagen que surge claramente muestra estas fuerzas planetarias en el trabajo del mundo real de la política por medio de sus talentos creativos.

A lo largo de su carrera, incluido su tiempo como primer ministro, su ascendente en libra le dio la esencial flexibilidad requerida para operar efectivamente en la atmósfera política en la que estaba inmerso. Su lealtad política varió hasta que tuvo 50 años, siendo primero un conservador (1900-1904) y después un liberal hasta 1924, antes de volver con los conservadores, en donde se quedó por el resto de su vida. Su deseo de libra por la armonía estaba claramente aquí en el trabajo.

El primer cambio político (1904) fue por su oposición al proteccionismo, incluyendo la proposición del primer ministro Chamberlain de implementar tarifas más altas en pro de preservar el dominio de la economía británica. La frase célebre de Churchill en este tema era, “Pensar que puedes hacer a un hombre más rico al poner un impuesto más elevado es como un hombre que piensa que puede estar de pie en un balde y levantarse hacia arriba por el mango.”

Después de pentecostés en 1904, él “cruzó el piso” y continuó en la campaña como liberal. Para 1924, sin embargo, el escenario político había cambiado lo suficiente para convencerlo, junto con 11 más, de llamarse a sí mismo “constitucionalista” más que un liberal. Funcionó para Churchill, ya que ganó las elecciones en Epping y le ofrecieron el puesto de ministro de hacienda en el gobierno de Baldwin. Al aceptar el puesto, como sea, decidió abandonar el término “constitucionalista.” “Cualquiera puede desertar, pero se necesita de una cierta ingenuidad para volverlo a hacer,” fue el comentario que hizo según se informó al reingresar a los conservadores.

Regresar a Gran Bretaña la regla de oro bajo su dirección fue un desastre absoluto que llevó a la huelga general de 1926. El después admitió que esa decisión fue el más grande error de su vida. Esto es un ejemplo trágicamente realista del dicho sagitario “disparo una flecha al aire, cae a la tierra, no sé dónde.” Desafortunadamente, esa flecha cayó muy hondo en el lodo político.

En completo contraste, sin embargo, su matrimonio con Clementine podría decirse que fue la mejor decisión personal de su vida adulta. Es ciertamente un ejemplo excepcional de su deseo de libra por una armoniosa y placentera relación, que se completa con la familia feliz que era muy diferente a la de su niñez. Su madre rara vez lo visitaba en la escuela Harrow, sin mencionar sus cartas en donde le suplicaba que lo llamara. Su relación con su padre era de una distante naturaleza similar. La muerte de su padre a la edad de 45 años, en 1895, dejó al pequeño Churchill con una inquebrantable creencia de que él también moriría joven.

Dejar su huella en el mundo era sin duda su más urgente y apremiante tarea, para la cual su naturaleza diplomática y flexible fueron ingredientes esenciales, primordialmente durante su posición en tiempos de guerra. Sumado a servir como primer ministro el creó y adoptó la posición de ministro de defensa. El resultado fue que combinó las funciones diplomáticas y administrativas en orden para gestionar el esfuerzo de guerra británico.

Carrera Política

Ningún análisis de este hombre icónico, sin embargo, estaría completo sin tener en cuenta la importancia de lo que se ha denominado sus años salvajes (1929-1939). Estos años fueron influenciados por eventos políticos que efectivamente lo mantuvieron fuera de la oficina hasta Mayo de 1940.

El gobierno conservador fue derrotado en las elecciones de 1929, las consecuencias fueron que él no buscó la elección de lo que era llamado el comité de negocios conservador, el cuerpo oficial de liderazgo de miembros conservadores del parlamento. Durante los siguientes 2 años él se alejó de ellos sobre cuestiones importantes, incluyendo la autonomía de la india.

Sus opiniones políticas y su amistad cercana con magnates de la prensa , financieros y otros que fueron vistos como personajes dudosos por el gobierno nacional de 1931 de Ramsay MacDonald, lo que significó que él no estaba invitado a volver al gabinete.

No obstante, ¡malhumorado en el fondo y no haciendo nada positivo, no era la forma de ser de Churchill!. Usó este valioso tiempo para concentrarse en sus habilidades prolíferas de escritura y se convirtió en uno de los escritores mejores pagados de ese tiempo. Sus trabajos incluyen una biografía de su ancestro John Churchill (Malborough: su tiempo y vida) y quizás su mejor trabajo conocido, Una historia de los hablantes ingleses (publicado después de la segunda guerra mundial).

Su resistencia a la abdicación de 1936 de Edward VIII y su campaña para el rearmamento británico durante el alzamiento Nazi en Alemania fueron otros factores que trabajaron en su contra. La mayor ironía del rearmamento fue que previamente había impuesto recortes en el presupuesto de defensa cuando fue ministro de hacienda (Noviembre de 1924 – Junio de 1929). En 1936, sin embargo expresó una opinión diferente en un discurso que dio el 9 de Marzo. Aunque el discurso fue elogiado por Neville Chamberlain (como ministro en 1936) en el gobierno de Baldwin, fue para Churchill otra flecha lanzada al aire que volvió a caer en el lodo político. Dentro de varias semanas seria tomado en cuenta para el cargo de ministro de la coordinación de la defensa en favor de Sir Thomas Inskip, ministro de justicia.

Chartwell, comprada en 1922 por Churchill y su esposa Clementine, fue su casa principal hasta su muerte en 1965. Fue raramente usada durante la segunda guerra mundial por su susceptibilidad con respecto a ataques aéreos Alemanes. Antes y después de la guerra, sin embargo, cumplió una función doble como un punto focal político afuera de “la línea de frente” y como una casa familiar de retiro que era el ambiente perfecto para su talento creativo.

El segundo cargo de Churchill como primer ministro fue como una sombra en gran parte por su decadente salud. Su poderosa personalidad y su don para la oratoria continuaron, incluso cuando tenía mucho trabajo y se lo llevaba a casa. Su mala salud lo forzó a resignarse en 1955.

Conclusión

Podemos ver su independencia instintiva como sagitario, complacido de trabajar con cualquiera que compartiera su visión, su sentido leonino del drama que inspiró una nación cuando más lo necesitaba, y un verdadero sentido de justicia y necesidad de ella como Libra. Él tenía una pasión decidida por restaurar la armonía a través de una alianza verdaderamente patriótica con los ideales eternos de la gente británica.